¿Alguna vez has deseado decirle a otra persona lo que te molesta de ella y no lo has hecho por miedo a decirlo bruscamente o a perder los papeles?
En ocasiones no lo hacemos porque el miedo a hacer daño nos lleva a reprimirnos y, como consecuencia, acumulamos mucha tensión y presión internas que nos llena de irritabilidad, y finalmente acabamos explotando de manera desproporcionada o cuando menos toca y con quien menos culpa tiene.
A ello se suma las presiones externas, el cansancio acumulado, los problemas sin resolver, etc., que hace que aumente mucho más nuestra irritabilidad y acabemos desbordándonos cuando interactuamos con los demás. Esto nos lleva sin querer a hacer daño a las personas que nos rodean y a sufrir por ello.
Con este taller queremos ayudarte a que manejes sanamente la rabia, que muchas veces acumulamos sin resolver y se convierte con el tiempo en ira.
Para ello trabajaremos una serie de aspectos, que son fundamentales para conseguir un buen manejo de esta emoción, tales como:
- Conocer la ira y saber qué cosas me la producen.
- Aprender a expresar la ira de forma sana.
- Saber qué ideas me dificultan el autocontrol.
- Adquirir técnicas de autocontrol.