La Terapia Regresiva es muy sanadora, ya que el hecho de revivir situaciones pasadas permite al paciente liberar todo lo que no pudo expresar o reprimió a nivel emocional o somático (emocional: rabia, miedo, odio, tristeza, frustración, etc.; somático: presión en el pecho, sensación de ahogo, dolor fuerte en el costado, parálisis de piernas, etc.). Por ello, el paciente siente un gran alivio después de hacer una sesión.
Al poder hacer consciente lo inconsciente, la persona comprende mucho mejor el presente, para poder no sólo liberar sino desactivar y transformar aquello que le causa daño en su vida actual, al resolver el conflicto.
En la Terapia Regresiva el paciente está en todo momento consciente y tiene el control de sí mismo.
Los tipos de regresiones que se pueden hacer son: a la infancia y adolescencia, al periodo prenatal y nacimiento y a vidas pasadas.
La Terapia Regresiva es muy eficaz para ayudar al paciente en:
- Fobias y miedos infundados
- Ansiedad
- Depresión
- Angustia
- Rabia
- Sentimientos de culpa
- Tristeza sin causa aparente
- Bloqueos
- Actitudes o reacciones desproporcionadas
- Somatizaciones físicas
- Relaciones conflictivas
- Crecimiento personal
- Etc.
“No estamos aquí por accidente. Todos somos seres espirituales aprendiendo lecciones de amor en la escuela de la vida”, Bryan Weiss.